El hantavirus está presente en nuestro planeta desde hace miles de años y hay muchos tipos de hantavirus en diversas regiones del mundo. En la naturaleza se encuentra principalmente en roedores (también se han encontrado en topos, musarañas y murciélagos en otros países no en Chile).

Este virus se ha adaptado para infectar a los roedores sin causarles enfermedad; sólo son portadores. La trasmisión del virus desde estos roedores (el ratón colilargo u Oligoryzomys longicaudatus en el caso de Chile) a seres humanos es infrecuente y muy ocasional. Este contagio de roedores a humanos sólo ocurre en regiones donde vive este ratón cuando las conductas o actividades del ser humano facilitan el contacto con estos roedores silvestres.

El ser humano biológicamente no está adaptado a la infección por este virus y si se contagia puede causar daño y sufrir una enfermedad. En el caso de los hantavirus presentes en Asia y Europa, el virus cuando infecta humanos causa un daño principalmente en el riñón; sin embargo los hantavirus presentes en el continente americano al ser contagiados al ser humano pueden causar un daño en el pulmón y en el corazón comprometiendo funciones vitales. Entonces, los hantavirus presentes en América causan una enfermedad más grave.

¿Qué pasa si me infecto con hantavirus?

Si alguien se infecta con el hantavirus en Chile le puede producir una enfermedad que se llama síndrome cardiopulmonar por hantavirus, la cual en la mayoría de los casos puede ser una enfermedad muy grave. Esta enfermedad no ocurre siempre, algunas personas hacen una enfermedad más leve.

¿Cuándo se debe consultar?

Es importante tener presente esta infección cuando uno vive o ha estado en regiones donde se sabe que hay ratones colilargos (u otros roedores o animales en otras partes del mundo). Uno puede tener básicamente dos razones para consultar, especialmente si se dan las dos condiciones: 1) darse cuenta que uno ha tenido contacto con roedores o con señales de la presencia de éstos; 2) si desarrolla algunos síntomas iniciales como fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor abdominal, vómitos. Se debe consultar en un servicio de urgencia, dar los antecedentes de donde uno ha estado, las actividades que ha realizado y los síntomas que ha sentido. Es importante también considerar que la infección no se presenta sino hasta que han pasado entre 10 y 40 días desde que podría haber estado en contacto con roedores o haciendo alguna actividad de riesgo que pueda haberlo expuesto a roedores o sus secreciones (orina o deposiciones)

¿Qué hace el personal de salud si sospecha infección por hantavirus?

Si el personal de salud sospecha que la persona puede estar infectada por hantavirus se pedirán algunos exámenes especialmente un hemograma, un test para detectar hantavirus, ambos son exámenes de sangre y una radiografía de tórax. Estos exámenes no son infalibles, es decir no siempre dan una respuesta precisa, pero son una guía importante para buscar señales de la infección. En Chile esta es una enfermedad de notificación obligatoria e inmediata, es decir ante la sospecha de esta infección, el servicio de salud debe notificar al Ministerio de Salud, institución que activará la disponibilidad de exámenes, facilitará el traslado a centro especializado, procurará el mejor tratamiento y hará un estudio epidemilógico de las circunstancias en que se produjo el contagio y detectará si hay otras personas que tengan riesgo de haberse infectado.

¿Cuál es el tratamiento para esta enfermedad?

Ante la sospecha del equipo médico de estar frente a un caso de síndrome cardiopulmonar por hantavirus, debe derivar al paciente a un centro hospitalario con Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) que cuente con ECMO para tratar los síntomas que aparecen con equipamiento especializado. Esto porque el paciente se puede agravar en cualquier momento y el equipo médico debe idealmente irse anticipando a las complicaciones que pueden surgir. Los casos más graves tienen que conectarse a una máquina que se llama ECMO y que reemplaza las funciones del corazón y del pulmón mientras pasan los efectos de la infección.

Paralelamente, al paciente se le puede transfundir plasma de personas que sobrevivieron a la enfermedad. Este plasma contiene los anticuerpos necesarios para la batalla contra el virus y ayuda al paciente a combatir la enfermedad.

Aprende cual ha sido nuestro aporte en la transfusión de plasma de personas recuperadas a pacientes enfermos